'Dark Souls III' Análisis Xbox One

ACTUALIZACIÓN: Ya han pasado casi dos semanas desde que publicamos nuestro análisis 'Dark Souls III', un juego al cual necesitas echarle muchísimas horas para poder exprimirlo, y del cual todavía quedarán muchas cosas por descubrir que iremos encontrando con el paso del tiempo y de los New Game Plus.

Pues bien, por fin ha llegado el día en el que actualizamos este texto con una valoración final más ajustada después de haber pasado unas cuantas decenas de horas más a solas con 'Dark Souls III', y que entre otras muchas cosas nos permite ponerle una nota acorde a la situación.

Lo cierto es que mis sensaciones apenas han cambiado respecto a las que compartía con vosotros el pasado 4 de abril, y es que soy incapaz de verle un solo defecto de peso al juego, y, de hecho, los dos que apuntaba en el análisis original, como son las pequeñas rascadas de framerate y el atributo del peso han mejorado. En ambos casos estos detalles acaban siendo meras anécdotas, en el caso del peso es simplemente acostumbrarse, mientras que las rascadas de framerate parecen haber perdido presencia con la última actualización.

Además, con el juego funcionando ya al cien por cien, hemos podido probar cómo funcionan las PVP que nos ofrece 'Dark Souls III', y en esta ocasión lo cierto es que todo va como un tiro. Sigue siendo tremendamente divertido invadir y eliminar a algunos jugadores a cambio de conseguir un buen puñado de almas, ya sea para subir un pacto o simplemente para pasar un rato. Aunque si lo deseamos, también podemos ayudar a otras personas a eliminar un boss o limpiar alguna zona con la que tenga problemas. Por si fuera poco, en esta ocasión se nos permiten poner contraseñas a nuestras sesiones de juegos para poder compartirlas únicamente con quienes nosotros queramos.

Más allá de esto, en 'Dark Souls III' todo es fantástico: los escenarios no dejan de sorprenderte a medida que avanzas y posiblemente sean los más grandes de la franquicia. Técnicamente el juego es sencillamente espectacular; la música durante los combates; el diseño de personajes y escenarios, todo absolutamente todo derrocha personalidad y calidad. A nivel jugable, como ya expliqué, la aparición de 'Bloodborne' le ha hecho mucho bien, lo cual unido a un arsenal de dimensiones descomunales nos ofrecen infinitas posibilidades. A lo que debemos añadirle los mil y un secretos que tiene el juego, detalles que vas descubriendo con el paso de las horas y las vueltas mientras pruebas a hacer cosas que inverosímiles.

Y por último esta la gran dosis de fanservicie que tiene 'Dark Souls III' y que esta llevada a la perfección, tanto por personajes o zonas que aparecen a lo largo de esta aventura, así como los enemigos que vuelven a cruzarse en nuestro camino con nuevos diseños, sets de movimientos, etcétera. Algo que personalmente me chifla, aunque he de confesar que resulta complicado hablar de todo esto sin entrar a comentar detalles y caer en spoilers.

En definitiva, 'Dark Souls III' ha marcado un importante punto de inflexión dentro de la franquicia y para mí se ha convertido en un título excelso que todo el mundo debería como mínimo jugar, un auténtico imprescindible dentro de la actual generación de consolas. Eso sí, preparaos para morir de lo lindo.

A continuación empieza el TEXTO ORIGINAL

Cada vez queda menos tiempo para que 'Dark Souls III', la última gran obra de Hidetaka Miyazaki y From Software, llegue a las tiendas de nuestro país. Concretamente será el próximo martes 12 de abril cuando podáis disfrutar de esta trepidante y exigente aventura que viene a cerrar la trilogía 'Dark Souls' por la puerta grande.

En este caso, hemos tenido el privilegio de poder disfrutar unos días antes de 'Dark Souls III' para compartir con todos vosotros nuestras experiencias y el veredicto sobre el título de From Software. Desafortunadamente, no nos ha sido posible dedicarle todas las horas necesarias al juego (con algunas opciones que no están disponibles actualmente como es el PVP), y lo que hoy leeréis es un análisis de lo que nos está pareciendo el juego hasta el momento, que se ampliará adecuadamente cuando llegue el lanzamiento, momento en el cual calificaremos el juego con la nota correspondiente. Hecha esta aclaración, empecemos.

'Dark Souls III' supone un punto de inflexión dentro de la saga, ya que lleva toda la experiencia que ofrecen anteriores juegos de la franquicia 'Souls' a una nueva y maravillosa dimensión. Si bien todos aquellos que hayáis dedicado en algún momento de vuestra vida unas cuantas horas para jugar a 'Dark Souls' os sentiréis como en casa, también os encontraréis con una serie de cambios que dotarán al juego de una frescura mayor.

En parte, el producto que hoy tenemos entre manos es resultado fantástico trabajo que Miyazaki hizo con 'Bloodborne'. Un juego que ha acabado influyendo positivamente en 'Dark Souls III', ya que aquellos que lo hayan jugado sentirán una extraña sensación surgida de la unión de ambas IP.

Una evolución lógica

La jugabilidad ha sido la faceta que más ha cambiado, ya que a pesar de seguir sintiéndose como un 'Dark Souls' más, el movimiento de nuestro personaje es mucho más ágil de lo que nos tenían acostumbrados. Esto no incluye alguna acción específica, sino que todo tiene un plus de velocidad, tanto movimiento ofensivo a la hora de blandir nuestra arma, como realizar una voltereta y/o un esquive, o incluso detenerse a beber un frasco de Estus. Esto es algo que he notado especialmente estos días, después de haber recuperado el primer 'Dark Souls' gracias a la retrocompatibildiad de Xbox One.

Precisamente este extra de velocidad que parece tener el juego es lo que me lleva a hablaros de otro aspecto importante: el papel de las armas y/o armaduras. Y en este aspecto creo que 'Dark Souls III' da una de cal y otra de arena. El aspecto positivo es que seguimos teniendo una cantidad inmensa de armas de todos los tipos posibles: katanas, hachas, alabardas, espadas, tienes el arma perfecta para tu estilo de juego. Pero es que, además, en esta ocasión se añade un nuevo elemento que podremos imbuir en las armas o utilizar como milagros: el hielo, un elemento que veremos asiduamente, sobre todo en los compases iniciales del juego; un dolor de cabeza más, que en caso de congelarnos harán que nos movamos lentamente.

Por su parte, las armaduras ponen la nota negativa, ya que si bien seguimos teniendo un amplio abanico de posibilidades en función de lo que necesitemos repeler en cada momento (veneno, fuego, defensa física, etcétera), hay un atributo que no me acaba de cuadrar, el peso. En esta primera vuelta, el personaje que me he creado ha sido un caballero que va con su buena armadura, espada, y demás. Pues bien, a pesar de vestir elementos bastante pesados y de superar más de la mitad del peso total que mi personaje puede soportar, este se mueve y rueda de una forma inimaginable en el primer 'Dark Souls', por ejemplo. Algo que sin duda chirria un poco al jugador veterano.

Otra de las novedades que encontraremos, y también puede chocar un poco al principio, es la inclusión de una tercera barra (en esta ocasión de color azul), que será la encargada de permitirnos lanzar hechizos, así como realizar movimientos demoledores con nuestra arma a dos manos. Igual que sucede con la barra de salud y la de estamina, deberemos ir subiendo el atributo correspondiente si pretendemos enfocar nuestro personaje al uso de estas habilidades. La peculiaridad es, como pasa con la salud, que la única forma de recuperarla será utilizando unos frascos estus de color azul conocidos como frascus estus de ceniza. ¿Cuántos podremos llevar? Pues eso dependerá de nosotros, ya que visitando al herrero éste nos permitirá escoger cómo queremos distribuir los frascos de los que disponemos.

Combates más salvajes

Los enemigos que nos encontraremos en este nuevo periplo también tendrán un comportamiento algo distinto al que podríamos estar acostumbrados, ya que en muchos casos esconden un comportamiento más agresivo. Encontraremos un mix de enemigos en el que veremos nuevas creaciones y otros que nos recordarán nuestras aventuras previas. Un cambio de mentalidad que también sufren los distintos bosses que deberemos matar, ya que estos también tienen un comportamiento más agresivo, con unos combates mucho más enfocados al cuerpo a cuerpo. A estos debemos añadirles las transformaciones que sufren durante el combate, una de las herencias más marcadas de 'Bloodborne'.

Otro matiz que me ha encantado de 'Dark Souls III' ha sido ver como esta entrega ha conseguido un componente mucho más visceral, con movimientos y ejecuciones más espectaculares y sangrientas. Por ejemplo, nos encontraremos en momentos en los cuales, después de destrozar a un enemigo de tamaño imponente, este explota y deja un charco enorme de sangre en el suelo. ¡Me encanta!

La ambientación también ha subido un peldaño, y es que las posibilidades que ofrecen Xbox One y PlayStation 4, han permitido presentarnos unos escenarios mucho más detalladados y unos paisajes realmente espectaculares. Esto hará que se nos caiga la baba mientras vamos descubriendo todos y cada uno de los rincones de estas nuevas e impresionantes localizaciones.

Y todavía queda más claro el fantástico trabajo hecho por From Software en el diseño del juego, cuando vamos avanzando y nos encontramos con las distintas áreas, algunas de ellas realmente grandes y espectaculares, llenas de enemigos, NPCs, objetos, etcétera. Esta es precisamente gran parte de la magia de este juego y de la franquicia, ya que te invita a perderte en este mundo de fantasía, quedándote embobado con todos los detalles que se pueden descubrir.

Una dosis de fan service

Por último, no quiero dejar pasar la oportunidad de comentar la fantástica dosis de fan service con la que cuenta 'Dark Souls III'. Un juego, en el cual los fans de la saga encontrarán todo tipo de referencias y guiños a otras entregas de la franquicia, y que nos permitirá encontrar desde viejos conocidos, a enemigos clásicos, localizaciones que nos pueden resultar familiares, y como no, armas, anillos, armaduras... Algo que me encanta, y pienso que no debe faltar en ninguna gran saga.

A nivel técnico el juego funciona a la perfección, salvo alguna que otra rascada puntual de framerate que lo harán bajar de 30fps (estamos analizando la versión Xbox One), pero nada comparado a lo que, por ejemplo, vivimos en Ciudad Infestada en la primera entrega. Gráficamente el juego cumple con creces, y pese a que 'Dark Souls' nunca ha sido una saga puntera en este apartado, la evolución notable y el resultado es una auténtica delicia. Por último, y a pesar de que el doblaje en inglés es fantástico, después de que 'Bloodborne' nos malacostumbrase con sus geniales voces en castellano, ahora es algo que echamos de menos. Eso sí, como en 'Souls' anteriores, pese a las voces en inglés tendremos los subtítulos en castellano pertinentes.

Conclusiones

En definitiva, y a falta de lo que podamos encontrarnos al completar la experiencia al 100%, 'Dark Souls III' es un juego fantástico que hará las delicias de todos y cada uno de los fans de la saga, un juego magnífico en todos los apartados. Se trata de una entrega que supone un punto de inflexión en la saga, ya que consigue innovar y aportar frescura a la experiencia clásica enriqueciéndola muchísimo, sin que esta se resienta un pelo. La verdad es que siempre es una delicia perderse en los mundos de fantasía creados por From Software, pero en esta ocasión merece muchísimo la pena darle una oportunidad a 'Dark Souls III', incluso para aquellos que por el motivo que sea nunca hayan querido darle una oportunidad. En resumen, un auténtico must have.

ESTE ANÁLISIS SE HA REALIZADO EN BASE A LA VERSIÓN DE XBOX ONE